Por Alfonso Morales Castorena
BRIGADAS DE Salud Pública que recorren las calles de la cabecera municipal para aplicar la doble vacuna contra el sarampión y la rubeola se quejaron de la falta de conciencia de los padres de familia para permitir que sus hijos reciban el biológico que les robustecerá su sistema inmunológico y los mantendrá a salvo de padecer este tipo de enfermedades, como lo constatamos ayer en la mañana.
LA PAREJA de jóvenes enfermeras que maletín al hombro cumplían con su encomienda, llamaban a las puertas de las viviendas del andador peatonal Niños Héroes y las amas de casa, en cuanto conocían el motivo de su presencia, inmediatamente asumían una actitud defensiva y se negaban a que sus niños recibieran la vacuna que aplicaban.
AMBAS MUJERES solo se limitaban a informarles los beneficios que sus hijos tendrían al recibir la dosis del biológico, pero las madres de familia se sostenían en su postura de no permitirles que cumplieran con su humanitaria labor y así lo anotaban en los registros que llevaban a la mano.
NOS COMENTARON que la vacuna contra el sarampión y la rubeola se aplica a niños desde un año de edad, hasta los cuatro años y 11 meses de vida, al menos una vez al año y que gracias a ello prácticamente ambos padecimientos han desaparecido y no entienden la conducta de los padres de familia para no permitirles aplicar la vacuna a sus hijos menores de edad.
ENSEGUIDA NOS comentaron que la campaña de vacunación concluye el lunes 31 de octubre y a partir de entonces se iniciarán los preparativos para administrar el biológico contra la influenza a la población en general, chicos y grandes, hombres y mujeres, con atención especial para las personas de la tercera edad, discapacitados y menores de edad, de acuerdo al programa anual de trabajo que se tiene en el sector salud.
LA VACUNA contra la influenza, según nos comentaron, como cualquiera otra, no tiene efectos secundarios, como es la creencia popular, refuerza el sistema inmunológico del ser humano y lo vuelve más resistente a las enfermedades comunes de la temporada invernal, y esperan que la población no eche en saco roto esta disposición de los Servicios de Salud, porque es para su beneficio, de acuerdo a su opinión.
EN EL MISMO recorrido, nos topamos con varias jóvenes mujeres que se daban a la tarea de distribuir un volante entre la población, anunciando la presencia de varios espiritistas, santeros y chamanes, que a través de una negociación llamada Botánica Divino Niño que establecieron en el segundo piso de un edificio ubicado en la céntrica calle 5 de Mayo número 300, ofrecerán servicio a la sociedad.
ENTRE QUIENES recibieron ese volante, el sexagenario Sergio Serna nos comentó: “Ya vienen otra vez esos estafadores a hacer de las suyas y ni quien les haga nada, ni aún denunciándolos con todas las de la ley sus víctimas pueden recuperar el dinero que les birlan”, al mismo tiempo que preguntaba a uno de sus amigos: “¿Tú crees que existen los brujos? Y él mismo se respondía: “Estos tipos nada más vienen a robar a los ingenuos y se van”.
OTRO MÁS dijo: “Si hacen las limpias personales que anuncian, barren con todo lo que encuentran de valor en las casas o en los negocios donde logran entrar y luego cuando los creyentes en brujerías y salaciones descubren que se aprovecharon de su ingenuidad para robarlos, este tipo de pillos listos ya desaparecieron”. Así que ya lo sabe, caro lector, sus coterráneos le alertan por este conducto de la presencia de los “brujos, espiritistas, santeros y chamanes, que vienen a la población a robarle su dinero a costa de su candor e inocencia, le recomendamos tenga cuidado y no vaya a caer en sus garras.
PARA TERMINAR, el ama casa Carmen Delgado nos alertó sobre el famoso “bullying” escolar que sufren sus hijos, pero no crea usted que es a manos de los compañeritos de los educandos, por increíble que parezca, acusa a la directora de la escuela primaria donde cursan su instrucción básica los menores de edad.
LA MUJER asegura que directores de educación primaria están condicionando la entrada de los niños a las escuelas por cualquier motivo, aparte que obligan a los padres de familia a firmar una carta compromiso “para que el niño no vaya a llorar en clases o de lo contrario lo devuelven a su casa”, asegurando que elevará su queja ante las autoridades educativas este mismo día con la esperanza de encontrar una solución al “bullying” que sufre.