*Orígenes y Reivindicaciones del Feminismo Contemporáneo: la Colectiva del Río Combahee y el Feminismo Negro
Por Alejandra García
LA CONFIGURACIÓN del feminismo en los Estados Unidos estuvo marcado de limitaciones y falta de análisis contextual, en su gestación no hubo una diferenciación clara de los tipos de mujeres que existían, no se tomaba en cuenta tampoco que estas diferencias estaban expresadas tanto en la “raza”, que es un concepto y condición debatible, y en el estrato social que ocupaban. En La Mística de la feminidad de 1963, de Betty Friedan, “hizo de su situación, y de la situación de las mujeres blancas como ella, un sinónimo de la condición de todas las mujeres estadounidenses. Al hacerlo, apartó la atención del clasismo, el racismo y el sexismo que evidenciaba su actitud hacia la mayoría de las mujeres estadounidenses”. (1) Los problemas de las amas de casa, como la violencia intrafamiliar, merecían atención, pero los problemas políticos no se consideraban como parte de una gran cantidad de mujeres. Friedan, dejó de lado la cuestión de las mujeres blancas con formación académica, como una base para configurar un modo de resistencia contra la opresión sexista.
LA OBRA de Friedan marcó la configuración del feminismo contemporáneo. “Las mujeres blancas que dominan el discurso feminista hoy en día rara vez se cuestionan si su perspectiva de la realidad de las mujeres se adecua o no a las experiencias vitales de las mujeres como colectivo”. (2) La falta de cuestionamiento contextual o histórico de las feministas blancas no ha prestado atención a categorías o condiciones como la raza y su vínculo con la clase, como una forma de control social.
La declaración de la Colectiva del Río Combahee (Foto: http://2014.kaosenlared.net)
ES ESTA falta de conciencia la que lleva a Leah Fritz a escribir Dreamers and Dealers de 1971, en donde la opresión sexista no es vínculo suficiente para unir a todas las mujeres en movimiento, ya que se deben encontrar puntos en común para desarrollar un movimiento de liberación, es obvio y claro que no todas las mujeres sufren el mismo tipo de violencia, discriminación, en cuanto intensidad y regularidad. Por lo que, “no es accidental que la lucha feminista haya sido cooptada tan fácilmente para servir a los intereses de las feministas conservadoras y liberales en la medida en que en Estados Unidos el feminismo ha sido una ideología burguesa”. (3)
ASÍ NACE el feminismo negro cuya presencia se desarrolló en relación a los movimientos encabezados por mujeres en la década de 1960, sin embargo, el clasismo y elitismo de las mujeres blancas ha desvirtuado el movimiento. Así, en 1973 decidieron hacer una ruptura con el feminismo de alcantarilla que no contemplaba reivindicaciones sociales para las mujeres negras. Particularmente el feminismo negro tiene una estrecha relación con los movimientos en contra de la segregación racial ocurridos entre 1960 y 1970, como el movimiento por los Derechos Civiles, los cuales también sufrieron una desvirtuación a costa del izquierdismo negro masculino. Por otro lado, la génesis teórica de este feminismo se encuentra en las experiencias individuales de las mujeres negras.
EJEMPLO DE ello es la Colectiva del Río Combahee, grupo de feminismo negro, que se dio a conocer en Boston, y la cual está inspirada en la acción guerrillera que encabezó Harriet Tubman durante 1863 en el estado de Carolina del Sur, en donde se liberaron más de 750 esclavos y representa la ubicación de la mujer dentro de las relaciones de poder que desencadenó en la apropiación de la realidad de estas mujeres, siendo la única campaña militar dirigida por una mujer dentro de la historia norteamericana. (4) En la declaración de la colectiva, que ha estado organizándose desde 1974, se expone su política de liberación contra la opresión racial, clasista y heterosexualista, cuya aplicación ha llevado a las mujeres de piel negra a combatirlas, pero además muestra los fundamentos del feminismo negro contemporáneo. Así, las feministas del Río Combahee incorporan el concepto de la política de la identidad a la teoría feminista negra, ya que la radicalidad política debe estar basada en la identidad, exigiendo el reconocimiento humano mostrando que el sistema político actual es sexualista y se adueña igualmente de las mujeres como la política racial o de clase.
Notas
1. Hooks, Bell, “Mujeres negras. Dar forma a la teoría feminista”, en Otras inapropiables, Editorial Traficantes de Sueños, Madrid, 2004, p. 34.
2. Ibíd., p. 35
3. Ibíd., p. 41.
4. La Colectiva del Río Combahee, “Una declaración feminista negra”, en Castillo Ana y Moraga Cherríe (eds.), Esta puente, mi espalda. Voces de mujeres tercermundistas, San Francisco, EE.UU, 1988, p. 172.
