Por Alfonso Morales Castorena
LOS PREVENTIVOS siguen en el ojo del huracán y tal parece que ni su director, el Policía Estatal habilitado como tal en Seguridad Pública Municipal, Carlos Alberto Adalid Castañeda puede meterlos en cintura, según el comentario generalizado de la población.
APENAS SE les denunciara en redes sociales sobre “la desaparición forzosa” de José Trinidad Carrillo Vela y uno de sus amigos, cuando ayer por la tarde los uniformados volvieron a hacer de las suyas y por sus destos intentaron detener a “un empleado que detectaron cuando salía de la casa donde pretendía ocultarse luego de reñir en la vía pública”, justo cuando el muchacho estaba parado a las puertas de la finca y los policías recorrían esa arteria a bordo de la radiopatrulla 0076- AL MENOS ese fue su pretexto para “atrapar al rijoso empleado” antes de que pudiera ingresar de nueva cuenta a la vivienda, sin importarles que su felonía era atestiguada a la distancia por la comerciante Adriana Serna, quien revisaba los niveles de aceite de su camioneta, ayer al filo de las tres treinta de la tarde.
COMO ES de suponerse, el supuesto infractor al Bando de Buen Gobierno, se resistía a más no poder para evitar ser detenido, en tanto que la comerciante exigía a los preventivos que lo dejaran en paz porque nada había hecho para que lo agredieran de esa forma, a empellones, golpes, insultos y amenazas de muerte.
EL ESCÁNDALO callejero llegó a oídos de la dueña de la finca, quien al salir a indagar la causa, casi a gritos les explicó a los abusivos policías que el muchacho era su empleado, que había cubierto su turno laboral desde las 10 de la mañana y se retiraba a su casa a ingerir sus alimentos del mediodía, pero los preventivos se sostenían en que “atendían un reporte para detener al muchacho porque se había peleado”, que era mejor “que no interfiriera en las funciones policiacas porque también a ella la iban a detener”.
SÓLO QUE como varios vecinos hicieron causa común, tanto con la comerciante testigo del caso, como con la dueña de la finca, los preventivos emprendieron la huida inmediata, en cuanto lograron dominar y esposar al “supuesto rijoso” y a velocidad endiablada se retiraron, antes de que otra cosa pasara y de la identidad del detenido nada quisieron decir, ni tampoco el ama de casa que dijo trabajaba para ella.
MIENTRAS QUE en el caso del jornalero José Trinidad Carrillo Vega y de uno de sus amigos, a quienes según su conocido Daniel López Franco, “los preventivos los habían desaparecido”, ambos fueron localizados sanos y salvos ayer en la mañana en las cercanías de uno de los fraccionamientos del poniente de la localidad.
EN SU DESCARGO los preventivos afirmaron que “la madrugada del domingo pasado habían sorprendido a la tercia de drogadictos en poder de cinco cuchillas y de un bate de aluminio”, de cuyas armas no supieron explicar su procedencia, ni la causa por la que obraban en su poder y por eso los detuvieron.
AGREGARON QUE Daniel López Franco en alguna ocasión había sido empleado municipal, pero que por su adicción se le exigió su renuncia y que a partir de entonces “ha sido un problema para la sociedad y por ello se la ha detenido en infinidad de ocasiones y que no les extrañaba que tratara de enlodar su trabajo, cuando ellos nada más están al servicio de la ciudadanía”, cuyo comentario levantó críticas de reproche entre la población.
EN TEMA aparte, al conmemorarse el 68 aniversario de la instauración del 24 de octubre como el Día de las Naciones Unidas, que data desde el año de 1948, se realizó el acto cívico del caso en la plaza principal, en el Hemiciclo a los Niños Héroes, en el que participaron los centros educativos de Educación Media y de la Universidad Tecnológica.
LA FECHA conmemora la implementación a nivel mundial de la Carta de las Naciones Unidas, que es el documento que detalla la fundación del organismo y en el que se basa su trabajo en pro de la paz, el desarrollo y los derechos humanos, como lo señalara el orador oficial del evento, un estudiante de Educación Media Superior cuya identidad quedó en reserva.