Por Alfonso Morales Castorena
LA POSTURA que guardara el titular de la Secretaría de Gobernación y del Ayuntamiento, Omar Williams López Ovalle, en cuanto a ponderar la actividad mercantil del prostíbulo Punto y Coma, con la que confirmó lo prostituido de la administración de su “patrón”, el presidente municipal Francisco Javier Luévano Núñez, aparte de levantar acres comentarios entre los comerciantes establecidos en esa zona del Centro Histórico, causó más su indignación y los llevó a sopesar la posibilidad de recurrir a instancias gubernamentales de mayor jerarquía, para encontrar la solución acorde al problema social que enfrentan desde hace más de cinco años.
LA VÍSPERA, el funcionario municipal minimizó ese asunto y refutó que la dependencia a su cargo o en la Dirección de Control Reglamentario y Regulación Sanitaria, que jefatura Juan Roberto Delgado González –a quien los comerciantes acusaron de corrupto– existiera siquiera una queja o denuncia, particular o colectiva, sobre la ilegalidad permanente en la que incurre la dueña de la emborrachaduría, Edith Cristina de Lara Martínez, para explotar la negociación.
APARTE DE que negó que las autoridades del ramo tuvieran conocimiento que ese lugar se ejerciera el oficio más antiguo del mundo “porque en Calvillo solo 20 mujeres se dedican al mismo, el sexo servicio lo realizan en los diferentes negocios conocidos como giros rojos y no se dedican a la prostitución callejera, como muchos ciudadanos lo estiman, sino que tienen un lugar específico para desempeñar su papel de sexo servidoras”.
LÓPEZ OVALLE también habría dicho que el personal del sector salud mantiene un control estrecho sobre esas 20 féminas de la vida alegre, todas ellas mayores de edad que ya saben a lo que se dedican, y esa vigilancia constante de sus actividades y de los lugares en los que están apostadas le ha permitido a la autoridad municipal evitar la presencia de bandas dedicadas a la trata de blancas y que así se espera cerrar la administración que encabeza Luévano Núñez.
SIN EMBARGO, los irritados comerciantes refutaron la salida fácil del funcionario y aseguraron que en la multicitada emborrachaduría las meretrices se hacen presentes cada fin de semana, de ahí que los escándalos sean más ruidosos de lo acostumbrado y no cesan hasta las primeras horas del día siguiente.
SOBRE LA presencia de drogas en esa negociación, manifestaron su total ignorancia, pero comulgaron con lo expresado por la presidenta de los centros de Integración Juvenil, Leticia González Esquivel, quien también refirió que dentro de la problemática social que enfrenta el llamado “Pueblo Mágico” se encuentra el consumo de mariguana y metanfetaminas, en cuyo infernal mundo de vicio viven hasta niños de 10 años de edad, lo que habla de una creciente descomposición familiar.
POR ESO mismo, dijeron, es necesario que las autoridades de nuestra comunidad tomen cartas inmediatas en el asunto, que solucione la ilegal operación del prostíbulo, que nos devuelva la paz social de que gozábamos hasta antes de que Punto y Coma se instalara en este lugar, con el objeto de evitar el fomento del alcoholismo y hasta de la ocurrencia de un hecho trágico, porque la combinación alcohol y mujeres, siempre será el gestor y el detonante de las más tristes y dramáticas tragedias, no se diga cuando también están presentes las drogas, concluyeron.