Por Rafael Saavedra González
Primer mural realizado por alumnos del Bachillerato José Guadalupe Posada
DESDE LOS albores de la Modernidad, ha sido indispensable la educación para las personas que conforman a la sociedad. Y no es que en el pasado la gente careciera de educación, pero su preparación estaba principalmente enfocada al desarrollo de pericias, más o menos refinadas, pero con un enfoque servil, de oficios artesanales con producción doméstica o bien, dedicados a las actividades primarias.
A PARTIR de la Modernidad se comenzó un largo camino hacia la alfabetización común de la sociedad y un proceso cada vez más estrepitoso de desarrollo técnico y científico, lo que ha propiciado una educación inclinada, en su generalidad, a los campos de la lógica, la razón, el pensamiento matemático, a la resolución de problemas en esquemas que responden al “manual” y a la acumulación enciclopédica de conocimientos de diversas áreas científicas.
LA INTENCIÓN no es crear artistas (que si surgen de ello, enhorabuena), más bien se trata de instruir a los futuros miembros de la sociedad como seres más libres, creativos y felices; y es que la educación artística ha probado su eficacia para desarrollar capacidades múltiples como la expresividad, la sensibilidad, la motricidad, la intuición, la inteligencia emocional e interpersonal, entre otras maravillas que llevan al fortalecimiento de la autoestima y la confianza, el empoderamiento personal, el sentido de identidad, la cohesión, la resolución transversal de problemas, precisamente por los recortes a arte y cultura por parte del Gobierno Federal), la creación de la Universidad de las Artes por iniciativa del Instituto Cultural de Aguascalientes y del Centro de las Artes y la Cultura en la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
OTRA MUESTRA clara del impulso al área artística en esta entidad fue la creación del Bachillerato en Arte y Humanidades “José Guadalupe Posada”, que contempla en su Plan de Estudios no sólo las materias de tronco común de preparatoria, sino también asignaturas prácticas y teóricas de las cinco principales áreas del arte: literatura, música, danza, teatro y artes visuales. Su pertinencia y potencialidad es evidente, si tomamos en cuenta que a tan sólo cuatro años de su fundación y superando condiciones muy poco favorables en cuanto a infraestructura y recursos, obtuvo el sexto lugar a nivel estatal en los resultados del Exani 2016, superando a planteles que por mucho tiempo han marcado la “excelencia educativa”. Un ejemplo de que la educación artística no se pelea con la fórmula académica tradicional, al contrario, es un elemento indispensable e integral.
AÚN FALTA mucho camino para perfeccionar el Sistema Educativo Nacional que, por cierto, ha sido foco de mucha polémica en las últimas semanas; a pesar de esto, Aguascalientes puede ser nuevamente el ejemplo nacional con el impulso a las áreas artísticas y culturales.
