Por Alfonso Morales Castorena
LA CIUDADANÍA exigió elevar los niveles de seguridad pública que se les dispensa, ante la inminente llegada de varios de sus integrantes procedentes de la Unión Americana, con la finalidad de disfrutar compañía de sus familias, amigos y conocidos, las vacaciones de verano, como anualmente sucede para estas fechas.
SE LAMENTARON de que las autoridades estatales hayan dado preferencia a la rotación de su personal más capacitado para atender sus demandas, que el permitirles continuar en el desempeño de sus responsabilidades en los municipios donde mejores resultados han ofrecido y representan un dolor de cabeza para la delincuencia local.
TAL FUE el caso del relevo en el mando de la Dirección de Seguridad Pública Municipal ocurrido la semana pasada y cuyo nuevo titular, Jaime Tejeda Ponce, aún no le encuentra la cuadratura al círculo, como es el sentir de varios comerciantes y jefes de familia que han sido víctimas de los pillos que pululan a todas horas del día por todos los rumbos de la población.
LAS QUEJAS por la frecuencia de robos domiciliarios que sufren y la actividad que han desplegado los ladrones llamados “cristaleros”, la presencia de paqueros, descuenteros y demás caterva de rufianes en la comunidad, parece ser “un reto que los cacos han lanzado al nuevo mando policiaco como para ver de qué madera está hecho”, según los comentarios de los afectados.
ENTRE ELLOS se cuenta la comerciante Mayra García Sánchez, que redactó en su muro: “los policías están dormidos o paseando a su familia en las patrullas o platicando en las esquinas, como algunos tienen esa maña”; que fue secundada por su compañero de oficio, Fernando González, quien aseguró que: “los policías están asociados, yo creo que van a medias”.
POR NUESTRA parte, volvemos a repetir, menuda tarea le espera al exjefe policiaco de la Preventiva de Jesús María, primero para obtener la confianza del ciudadano y segundo para lograr los resultados que de él se esperan, en el ejercicio de su encomienda.
TUVIMOS LA oportunidad de entrevistar al ahora exdirector de la Policía Preventiva, Gregorio Oswaldo Mata Luna, al descubrirlo en una de sus últimas apariciones en público y acaso al despedirse del jefe de la comuna, quien en breve charla y en torno a su relevo en el mando, nos comentó que: “en toda policía se cumple un ciclo, hay ciclos que deben de cerrarse y deben hacerse a toda marcha, como en las administraciones municipales que están próximas”.
NOS DIJO también que: “la persona que viene, viene con todo el conocimiento y el respaldo institucional y viene a continuar con el trabajo que se estaba realizando aquí en Calvillo y el reconocimiento al mismo lo debe de hacer la gente, nosotros venimos a entregar el mejor de nuestros esfuerzos en beneficio del municipio y nada más, yo sólo le pediría a la ciudadanía que tenga confianza en su policía, tiene una policía excelente, eficiente y profesional, la policía es su amiga y está en la mejor disposición de apoyarla en cualquier situación que tenga”.
NO DIJO nada nuevo, el mismo cartabón de siempre, si acaso sólo cambian las palabras, pero eso no es del agrado de la población, se cuidan las formas, se protegen unos a otros y sus subordinados siguen haciendo de las suyas, como fue la queja generalizada que nos externaron ayer.
EN CAMBIO aplaudieron que nuevamente el operativo alcoholímetro se va a aplicar en la cabecera municipal y en sus principales comunidades, sobre todo los fines de semana, con la mira puesta en reducir el índice de accidentes de tránsito originados por la mortal combinación del licor con el volante, que aparte de generar la pérdida de vidas humanas, deja daños materiales por varios miles de pesos.
EL OPERATIVO se aplicará de la noche a la mañana en lugares ya definidos por las autoridades de Tránsito Municipal, pero que se mantienen en reserva a fin de no dar oportunidad a quienes trasgreden esa disposición vial, eludan los cordones de seguridad y revisión personal con el consiguiente riesgo que ello implica, sobre todo para los conductores ebrios, que ya perdida la razón no miden las consecuencias de su imprudencia.
TAMBIÉN SE comentó que aparte de aplicar nuevamente ese sistema de seguridad vial, los policías preventivos deberían de incursionar en los diversos campos deportivos al aire libre que funcionan en todas las comunidades pertenecientes a la cabecera municipal y en esta misma, porque en lugar de honrar el nombre que se les impuso, parece que son cantinas ambulantes y la venta de cerveza y licor está a la orden cada domingo
AHÍ TAMBIÉN debería actuar la autoridad, dijeron nuestros interlocutores, decomisarles a los voraces comerciantes cuanta bebida embriagante ofrezcan a “los deportistas de fin de semana”, detenerlos y obligarlos a cubrir la sanción del caso, de esa forma evitarían que “en cada base de un cuadro de beisbol se encuentre un cartón con cerveza, a la mano de los integrantes de ambas novenas y que luego, ya vacío, sea la prueba de la borrachera en la que terminó el partido, tanto por el festejo de la victoria como por lo amargo de la derrota y ya ebrios, unos y otros, los pleitos campales no se hagan esperar”.