Por Alfonso Morales Castorena
AL TRASCENDER en la comunidad el ejercicio de la acción civil, vía embargo de sus bienes, en contra de los extitulares del otrora Patronato de la Feria, Gonzalo Urrutia Gallegos, y del titular de finanzas del Organismo Operador de Servicios de Agua de Calvillo, J. Guadalupe Contreras Ruiz, solo es reflejo de que algo turbio oculta la administración municipal del panista Francisco Javier Luévano Núñez, en la opinión de los politólogos de la comunidad.
PARA ELLOS no es intrascendente que luego de que pasaron varios años se llame a cuentas a ambos ex funcionarios municipales y como lo mandata la ley “que devuelvan el dinero que tomaron del erario público”, pero esa situación debió ser ventilada en los primeros meses de la administración actual y no ya “cuando nuestro alcalde va de salida” y se preguntaron de inmediato ¿qué quiere tapar con esa actitud?, pero no lograron responderse.
ESA CIRCUNSTANCIA levantó la suspicacia de la población y criticaron que acaso el alcalde intenta justificar los diversos pendientes que dejaría, entre los que se cuentan la carencia de alumbrado público en varias calles de la zona centro, como por ejemplo en la arteria de 5 de Mayo, en su tramo de Hermenegildo Matamoros a Vicente Guerrero, “donde ni postería existe y solo dos grandes reflectores proporcionan algo de luz durante las noches”.
EN VARIAS colonias también existe ese problema y cuando se le solicita alguna explicación nos responde que el alumbrado público no está contemplado en los proyectos de obras sociales y no puede hacer nada para solucionarlo, bajo el argumento de que estaría infringiendo la ley.
ESO SÍ, DIJERON casi al unísono, exige que los ex funcionarios municipales en la administración de Jorge Alberto Martínez Villalobos, que fue en el trienio pasado 2011-2013, reintegren a las arcas municipales cerca de cuatro millones de pesos y todavía va más allá al involucrar en esos manejos del erario público a cuando menos 10 personas más, todas ellas trabajadoras en su momento en ese pasado periodo del Ayuntamiento.
NOS COMENTARON que se dice que José Guadalupe Contreras Ruiz, quien fungió en la administración municipal anterior como secretario de Finanzas y hoy desempeña el puesto de tesorero en la Universidad Tecnológica de Calvillo, dispuso de millón y medio de pesos de las arcas públicas para “premiar económicamente a 76 empleados”, contando con la anuencia del entonces presidente municipal Jorge Alberto Martínez Villalobos, pero sin la debida aprobación del Cabildo.
APARTE DE que se cree, de acuerdo a la documentación contable de ese trienio, que dispuso de otras cantidades de dinero para quién sabe qué fines, que ahora lo hacen aparecer como responsable directo de haber dispuesto para su uso personal de más de dos millones de pesos y tal cantidad debe ser resarcida y devuelta al erario público.
MIENTRAS QUE el expresidente del otrora Patronato de la Feria, Gonzalo Urrutia Gallegos, en tal calidad, se inscribió como proveedor oficial del Municipio y obtuvo un sobrepago de medio millón de pesos por sus servicios como publicista oficial de esa dependencia, que le fue aprobado por el exsecretario de Finanzas J. Guadalupe Contreras Ruiz y de cuyo movimiento en Tesorería municipal no existe documento alguno que lo avale, como nos lo enteró el actual contralor del Ayuntamiento, Ramiro Valdivia Escobar, el inquirirle pormenores del asunto.
ADEMÁS DIJO que los procesos que se siguen a ambos ex funcionarios públicos se encuentran muy avanzados y que de no tener la respuesta esperada por las autoridades municipales actuales se procederá a someterlos a los juicios de embargo respectivos y a exigir el ejercicio de la acción penal en su contra, a fin de que sean obligados a reintegrar el dinero que obtuvieron del erario público “porque es propiedad de la sociedad y se requiere para aplicarlo a la ejecución de obras que la beneficien”, terminó diciendo.